Gastón Adarme Zoro • Superintendente Honorario

Nace en Antofagasta el 08 de diciembre de 1921 y llega a la provincia de Aysén (en ese entonces) en el año 1938 para trabajar como jefe de obras en la oficina de vialidad. Ingresa a la compañía el 1 de enero de 1950 ocupando todos los cargos de la institución, entre los que se destacan; Superintendente, Comandante, entre otros.

Ejemplar voluntario de la Primera compañía, a quien la historia lo recuerda como uno de los más brillantes que han pasado por sus filas, siendo superintendente se le encomendó la tramitación de la personalidad jurídica del Cuerpo de Bomberos. Organizador, gestor y artífice del cuartel de calle General Parra, ya que, en ese entonces al ser funcionario de Vialidad, movió hilos para lograr la adquisición de tal terreno para la construcción.

Por otro lado, no se puede olvidar a su gran compañera, “La Meche”, primer carro bomba de la compañía y del Cuerpo de Bomberos de Coyhaique, donde fue el promotor de la adquisición de este material mayor. Realizando el curso de maquinista para su manejo y hasta los últimos días de su vida, trabajó con su máquina tan querida, principalmente en los inviernos donde realizaba una pequeña fogata bajo ella para evitar que se congele el agua del estanque.

Fallece en acto de servicio el 16 de abril de 1972 en su domicilio de calle Almirante Barroso 623, mientras se alistaba con su guerrera roja para acudir a la formación y desfile de aniversario de la institución, esto producto de un paro cardiorrespiratorio.

En tal actividad se le realizaría un reconocimiento por sus años de servicio y entrega, lamentablemente no se pudo realizar tal homenaje y se suspendieron todas las celebraciones posteriores.

Parte de su historia se recuerda en un icónico discurso de don Oscar Aleuy Contreras, Director de la época, en sesión solemne el 26 de enero de 1976:

“Ésta fue su segunda casa, en cada metro de este cuartel, está el detalle, la pincelada de su recuerdo…” “Quiero decirle a la juventud de Coyhaique, que este esposo, padre y abuelo es un ejemplo digno de imitar”. “Como recuerdo de cariño y gratitud para el mejor voluntario que ha pasado por nuestras filas, y, además, por haber fallecido en actos de servicio. Esos bronces brillarán eternamente en el corazón de cada uno de nosotros”.

Con motivo del 44° aniversario (1983) el mismo Director, Oscar Aleuy Contreras, hace un recuerdo póstumo y lo hace parte del Cuadro de honor de la compañía, nombrándolo como Superintendente Honorario.